sábado, 31 de marzo de 2012

Casting onírico


Yo no sé ustedes, pero a veces tengo cada sueño que me doy miedo. Una amiga me dijo que era muy sano analizar los sueños para ver qué me podía decir mi subconsciente y así sanar mi yo interior. Realmente debo estar muy dañada o de plano tengo un pasado tormentoso que no me deja estar tranquila y yo ni cuenta me había dado. Mi teoría al respecto es que debería de haber algo que se pudiera hacer para realizar un “casting onírico” antes de dormir, una especie de programación de canal en donde pudiéramos elegir qué soñar. Luego se levanta una con delirios de persecución, lagañas en los cachetes por la lloradera y toda descompuesta. Pongo a consideración de ustedes algunos de estos sueños, algunos recurrentes, otros no:

1. Sueño que estoy en unas elegantes oficinas de un corporativo y que soy la recepcionista. Mi trabajo consiste en contestar el teléfono y pasar recados. Suena el teléfono: – “Disculpe señorita ¿me podría informar si estuvo en la ciudad un grupo que se llama “Los Camperos de Tijuana”? Me urge saber” –. Es tal mi angustia por pasarle el dato al señor que hago una serie de llamadas con el “manos libres”, recorriendo todo el corporativo con mis tacones de 15 cm puestos y una falda arribita de la rodilla color azul marino. Finalmente doy con el dato y le contesto muy correctita: – “Si señor, me informan que el grupo estuvo la semana pasada dando un concierto en el estadio de béisbol de esta ciudad” –. Despierto absolutamente desconcertada porque si interpreto el sueño llego a la conclusión de que: a) Soy una recepcionista frustrada que siempre quiso contestar el teléfono durante 8 horas; b) Me encanta la música de Bandamax y el béisbol, situaciones que me niego a aceptar conscientemente; c) Tengo que renovar mi guardarropa porque sólo tengo pantalones de mezclilla, blusas coquetas y aretitos de perlita.

2. Sueño que estoy en la azotea de un edificio alto, alto. Me doy cuenta de que ¡puedo volar! Pero igualito que como lo hace Dumbo, con las orejas. Me arranco corriendo y ¡A darle vuelo a la oreja! Por supuesto que las tengo del mismo tamaño que siempre, nada de orejotas ratoneras. Y me voy, me voy dando vueltas, por un lado y otro, entre los edificios, las casas, planeando de lo lindo por toda la ciudad. De repente, me doy cuenta de que vuelo muy padre, pero en vez de zapatos, traigo puestas unas pantuflas de garra de león. Eso me angustia muchísimo, no hallo dónde aterrizar, encuentro un claro y bajo despacito para que las pantuflas no se me vayan a salir. Cuando quiero volar de nuevo, ya las orejas no me sirven. Cuando despierto, lo primero que hago es tocarme las orejas, no vaya siendo…

3. Sueño que soy la novia de Steve Buscemi (que para quien no sepa quién es, ha actuado en varias películas de los hermanos Cohen). Confieso en paréntesis aparte, que este actor siempre me ha gustado. Bueno, pues llego con mi mamá corriendo y le digo: “¿Adivina con quién ando?” Y mi mamá luego, luego da con el nombre, porque las madres lo saben todo, no sé por qué. En fin, que yo muy quitada de la pena, ando para acá y para allá con el santo varón ese, presumiéndoles a mis amigas (las cuales se quedan con cara de “pobre de esta, de dónde lo sacó”) y yendo al café, a la plaza, al centro con mi nuevo galán, hasta que él me dice: –“Y bueno ¿qué te vas a poner para el estreno de mi nueva película?” –. Me quedo helada, no sé qué responderle (ni modo que le diga que sólo tengo blusitas coquetas) y me despierto con una angustia y una zozobra que no le deseo a nadie. Corro a revisar mi guardarropa y pienso para tranquilizarme: “Bueno, al cabo que le digo a mi amigo Oscar que me rente alguno de sus modelitos el día que se me ofrezca”.

miércoles, 28 de marzo de 2012

El soundtrack de mi vida


Siempre he pensado –y muchos estarán de acuerdo conmigo– que en momentos cumbre de la vida, deberíamos de tener música de fondo que nos acompañara en esos trances de alegría, sinsabores, abandono, hartes, gozo indescriptible, expectativas, esperanzas y demás lindezas que nos pone la vida enfrente a cada rato. Así que aquí les pongo mis sugerencias a ver qué les parecen:

Querido diario: hoy fui a jugar con mi amiga Bety. La muy perra tiene toda la colección de Barbis que soñar se pudiera, sólo le falta la divorciada, pero esa no la necesita porque sus papis andan en eso, así que me da como lastimilla. [Soundtrack sugerido para jugar a las muñecas: seleccione aquí]

Querido diario: ya fui a mis primeros quinces, la verdad estuvieron dos, tres porque los chavos se la pasan fumando, tomando y criticando a cuanta niña entra a la fiesta. Me sacó a bailar un naco en las “calmaditas” pero la neta le dije que no, porque el pobre esta lleno de granos y me dio como asquito… ¡Pobre! De plano le dije que por qué no usaba pomada de La Campana… se me hace que se sintió… [Soundtrack sugerido para momentos de lástima: seleccione aquí ]

Querido diario: te cuento que me encanta un chavo que vive a la vuelta de mi casa, pero no me pela… bueno, es que es más grande que yo… y pues ya ni la amuelo, me salgo en mi bici y paso por su casa como doscientas veces al día a ver si lo veo… ¡Es que está tan cuero el guey! [Soundtrack sugerido para rechazo adolescente: Seleccione aquí ]

Querido diario: ¡Ya tengo novio! Hijole, nunca pensé que el amor fuera así, tan romántico y lindo… ando en las nubes, no me concentro, no como, ando como ida, ya ni a mis amigas les hablo… bueno sí, pero se me hace que ya se hartaron de que mi platica sea sólo sobre Beto… Ya le hice una tarjeta de cuando cumplimos una semana, ya le llené el coche de post-it con mensajitos de amors, al mes… Ya mero cumplimos cincuenta días de andar y no sé que darle… Se me hace que le tejo un suéter… [Soundtrack sugerido para tejer un suéter: Seleccione aquí]

Querido diario: con tu perdón pero… ¡Pinche guey! Yo no lo quería creer, pero una amiga me dijo que vio a Beto con una mona en el antro… Claro que me metí a su feis, y por supuesto que lo etiquetaron en una foto con una bola de viejas zorras… a todas esas las conozco, dizque mis amigas… Y él que me dijo que se iba a jugar Gotcha con sus amigos… todos los hombres son iguales… [Soundtrack sugerido para mal de amores: seleccione aquí ]

Querido diario: no vuelvo a creer en ningún hombre, son una bola de mentirosos, ¡Ay si, te quiero mucho! ¡Eres el amor de mi vida! Hace tres días corté con Beto y ando que no me la acabo… [Soundtrack sugerido para ardillas: Seleccione aquí ]

Querido diario: hoy me fui con mis amigas al antro. Me encontré a Beto con la monita y yo entré con cara de “mira de lo que te perdiste guey” pero él ni me peló. Pasé delante de él como diez veces y nada… no sé qué hacer ¡lo amo! [Soundtrack sugerido para recuperar la dignidad: Seleccione aquí]

Querido diario: ¿Te acuerdas que te platiqué que fui al antro con mis amigas? Pues una de ellas me presentó a un niño ¡¡¡lin-di-si-mo!!!! Dicen que un clavo saca a otro clavo, así que de plano, me puse a coquetear con él y me invitó a salir… ¡No sé qué ponerme! [Soundtrack sugerido para clavos que sacan otros clavos: Seleccione aquí ]

Querido diario: ya decía yo que no podía ser tan bueno esto de salir con otro niño. Resulta que me dijo que yo le encantaba, pero para amiga, que soy una niña lindísima, que se la pasa increíble conmigo, que me gusta todo lo que a él le gusta… incluyendo los tacones, las faldas y los cosméticos… ¡¡¡resultó gay el guey!!!! [Soundtrack sugerido para “no eres tú, soy yo”: Seleccione aquí ]

Y bueno, le puedo seguir con miles de situaciones similares, pero ya ustedes pensarán cuál es la música que los acompaña en estos momentos de la vida, lo único que sí les digo es que siempre hay que llevar la música por dentro.

Prueba

Esto es una prueba para ver si mi blog funciona... esperen nuevas notas, no se me desesperen. Rima

lunes, 5 de marzo de 2012

Tan agradecida que pensarán que quedé


Buscando inspiración en la red para escribir, me encontré con un sitio que se dedica a agradecer los inventos creados por el hombre. He aquí mi lista:

Al inventor del elástico en los pantalones, va todo mi agradecimiento;
Al que inventó las toallitas húmedas, el papel de baño, los pañuelos desechables y los tapones, no tengo palabras;
Me pongo de pie ante el inventor del microondas, la cafetera eléctrica y el refrigerador;
No podía faltar en mi lista el científico visionario inventor de la píldora;
Al inventor de la ropa deportiva: no sabría qué ponerme los fines de semana;
Al creativo que inventó las palomitas de microondas, las papas fritas y la comida congelada le viviré eternamente agradecida;
La lavadora, secadora y lavavajillas no tiene precio;
No sé cómo agradecer al inventor del maquillaje compacto, el labial, el rubor, la máscara para pestañas, las pinzas para las cejas, el depilado permanente, las uñas postizas, las extensiones para el cabello, el bronceado en aerosol y la goma para el pelo… me pongo de pie;
Pido un aplauso efusivo y continuo para el visionario que inventó la pasta de dientes, el hilo dental y los enjuagues bucales… muchas parejas lo agradecen;
No pueden faltar en mi lista de agradecimientos, las tenazas, plancha de iones, tubos eléctricos, el tinte para el pelo y las pócimas antifreeze;
Al que inventó la comida congelada, para llevar con todo, las barras de ensalada, la comida enlatada y las cocinas económicas, mi reconocimiento más sincero;
Al que inventó el Scrabble®, el Marathón® y el Pictionary®… me han dado horas de diversión difíciles de describir con palabras.
Y por supuesto, no podía faltar Don Johannes Gutemberg a quien nunca dejaré de agradecer semejante invento… después, claro, de la pistola para el pelo, que ya se me andaba pasando.