viernes, 26 de marzo de 2010

Fiesta familiar

Las fiestas familiares siempre tienen algo que me ha fascinado. Son una mezcla de sentimientos encontrados, ganas de matar al primo o tío metiche, ganas de abrazar a todos porque hace mucho que no se les ve; rituales cursis igualitos a los centros de mesa alquilados. Así pues, México se caracteriza por hacer fiestas familiares “muégano” en donde la mitad de la familia se cae gorda con la otra mitad, pero que a la hora del guateque, jalan parejo arrasando con tequila, tacos y lágrimas de emoción. Hace poco, tuve la oportunidad de asistir a la celebración del quincuagésimo aniversario de bodas de mi retrotía y su señor esposo, hermano de mi papá. Y digo “retrotía” porque ella es la que me ha enseñado costumbres ancestrales como la ya conocida “piñata de salón” (Ver nota).

La fiesta fue al mediodía y llegamos todos, cayéndonos de catrines, para que los demás vean lo bien que nos ha ido y como la bonanza nos invade, aún en tiempos de crisis. Mi retroprima M se esmeró bastante en que todo saliera como debe ser, con un sinfín de detallitos: abanico para las damas –seguro era para mandarnos mensajitos, en vez de usar celulares- y un paquete de pañuelos desechables con significativo corazón en la parte exterior, todo amarrado con coqueto moñito.

Comenzó el jolgorio. Un gusto ver a los primos, besitos por aquí, abrazos por allá. Y corrieron las viandas, y se derramó el vino y las aguas de sabores como ríos de la meritita Jauja. Ya todos satisfechos, manchados de mole pero bien contentos, pasamos al programa -ejecutado por media docena de maestros jubilados, comandados por la mágica voz de R (así se anuncia)- que se nos hizo llegar con anticipación, para que le fuéramos tanteanto el agua a los camotes-. Se los pongo porque la verdad, vale la pena:

Programa de mano
Recital poético, musical, cine y retratos con motivo del cincuentenario del matrimonio C&C, Centenario de la Revolución mexicana y Bicentenario de la independencia de México.

Acto I
La profecía
Placeta del Salvador
El romance de la viuda enamorada
El Tabaco
Por azares del destino

Acto II
Corridos de Valente Quintero, Benito Canales y Catarino Maravillas
Águilas y Estrellas
A la mera hora del grito

Acto III
Romance del hogar
Romance del perro cojo
El niño, el perro y el milagro
El romance del feo

Cine y retratos
Enlace matrimonial C&C y tópicos familiares
Gracias por su asistencia y atención

¿Qué les puedo decir de este programa? Bajo los acordes de apoteósica melodía, digna de película de Ben-Hur, salió el provecto de mágica voz para comenzar el espectáculo. Poesía del Romancero Castellano y del “Declamador sin maestro” alegraron nuestra tarde haciendo las delicias de los grandes, porque los chicos brincaban como cosijos en la parte trasera del salón, desgreñándose y sacándose los ojos por un columpio. Puros poemas de “garra” de esos escritos para arrancar el alma y una que otra lagrimilla –aquí fue en donde entró en escena el paquete de pañuelitos-. El acto II estuvo a cargo de trovadores, entre los que se destacaba el afamado “Jilguerillo de Tierra Nueva”, señor chaparrito con un aire a Super Ratón y que a primera vista se le echaba de ver que no se resignaba a envejecer porque traía los bigotes pintados con negro de humo, seguro.

Posteriormente, pasamos a la sesión de cine y “retratos”; señores y señoras que antes no se habían muerto pero que ahora ya están en el “Valle del Josafat”, que así dice mi padre de los que se nos adelantaron. Claro que después de la foto 12,897 ya estábamos todos ligeramente cansadillos, pero aún así, nos mostramos interesados y atentos como conviene a la regla de urbanidad del Carreño. Ver a mis abuelos, a mis tíos bien jovencillos y aquella magnífica boda después de once años de noviazgo me hacen pensar en que qué bueno que se lograron, yo creo que finalmente prefirieron la casada que la demandada.

Nota: Este texto se los dedico con mucho cariño a mis tíos, con todo respeto, que cuando una dice así, después le dicen a una cada cosa....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy Admirada Rima -con mayúsculas-:
¡Usté debería ser la cronista de nuestra Ciudad...!¡Abur!

Anónimo dijo...

Jajajaja Pimpoooooooo que barbara!!!y no t quedaste a ver donde sales de BB y de niña!!por la prisita propia de los Carrillitos todo padre gracias y un beso....atte.G