Siempre me había preguntado por qué en las películas de terror cuando sale una pequeña niña peinada con coquetas trencitas y mirada asesina se oye de fondo una ronda infantil que por supuesto, le da un toque de horror a toda la escena. Al recordar las canciones de mi niñez, lo comprendí todo.
Desde los arrullos de la temprana edad hasta el conocido juego de “Acitrón”, toda la niñez de su servidora fue cantar canciones surrealistas, que a la fecha me provocan sueños recurrentes. Como siempre, quiero imaginar a los bardos de antaño pensando: “¿Qué podrá rimar con ‘toronjil’? “. Consciente estoy de que todas esas cancioncillas se escribieron en siglos muy pasados, pero los que las escribieron, segura estoy, eran psicópatas frustrados. ¿Quién le canta a su niño para dormir “duérmase mi niño que ahí viene el viejo y le come el pellejo”? ¿Quiénes son los “maderos de San Juan que pien pan y no les dan”? Y que además piden queso y les dan un hueso… De las canciones infantiles que todavía a la fecha rondan mi cabeza y que no alcanzo a comprender son: “A tapar las calles, que no pase nadie, que pasen mis abuelos, comiendo buñuelos”… Y aquí viene la frase surrealista: “tortillas amarillas que se hinquen de rodillas”… yo que soy literal para casi todo, imaginaba unas tortillas gigantes dobladas como quesadillas tapando la calle de mi cuadra. Para pesadilla infantil digo yo. ¿Quién es es famoso “jicotillo” que anda en pos de Doña Blanca? ¿Quién era esa pobre niña perseguida por tan infame monstruo? Para su conocimiento, el jicotillo es una abejita que anda buscando aparearse, por lo que literalmente lo que haciamos sin darnos cuenta era jugar con un rito a la fertilidad. La rueda de San Miguel que nos obligaba a cargar un jarro de miel y además voltearnos al estilo “burro” que según parece era colocarse de espaldas a la ronda. ¿Y qué me dicen de la canción “El patio de mi casa como es particular, se lava y se plancha como los demás”? A la fecha sigo pensando cómo un patio se puede lavar y planchar y además, como todos los demás patios. Con razón a los productores les causa un placer morboso poner este tipo de canciones en sus películas.
PD. La niña de la foto es de la película "La mala semilla" no se la pierdan.
1 comentario:
jajajajajaja, ahora sí me hiciste risar...
Aunque viéndolo bien, justo ahora me acordé de que yo tengo una tía... la tía Mónica... que cuando va al mercado le dicen "oh-la-lá"
Chale.
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