domingo, 15 de enero de 2017

¡Te digo, pero ahí vas...!





Estimados lectores: (si es que queda uno por allí que me extrañe) me vi forzada a dejar este blog para adquirir experiencia y tener más historias de vida que contar por aquí. Después de un matrimonio fallido, tres relaciones bastante esclarecedoras, cinco kilos más, dos operaciones y cumplir con la edad requerida, ya puedo continuar con estos escritos, fruto de la experiencia de la observación de la naturaleza humana y de mis propias regadas de tepache. Así que me arranco.

Recién durante este año, he observado que en las temidas redes sociales proliferan sitios que se dedican a realizar videos de no más de un minuto, disfrazados de buenas intenciones, pero que no son más que la versión ultra mega reducida de libros de autoayuda, los cuales como saben, detesto bastante. Es entonces que como una ayuda a la comunidad, propiciar el conocimiento interior y para que no se vayan con la finta, he decidido poner en evidencia estas fuentes de saber, sobre todo para ahorrarles tiempo ahora que inicia el año.

Aclaro antes de empezar, que no niego que son efectivos los consejos, que están llenos de buenas intenciones, igualito que el camino al infierno y que cada quien es libre de albergar en su alma la esperanza y determinación del «ahora sí lo voy a hacer». Para que luego no me reclamen, yo respeto mucho. Ahora sí, me arranco.

Micropíldora de sabiduría 1: «Tú tienes la fuerza interior para cambiar. Si algo no te gusta, cámbialo. No es necesario que vivas como lo haces. Deja tu trabajo, tus amistades a tu familia y a tu pez dorado; toma tu mochila (aquí se dan instrucciones de cómo doblar la ropa) y parte a conquistar el mundo»
Provoca en nosotros: «¡Sí, ya es tiempo de cambiar! ¡Estoy hasta el queque de que mi mamá me mande, de que mi novio me cele, de darle de comer al maldito pez, de tener que levantarme a las cuatro de la mañana para hacer ejercicio e ir a trabajar! ¡Nunca más, tengo la edad, tengo la fuerza, solo se requiere de voluntad y esa… más o menos! A ver almohada, ¿cuánto dinero tengo para irme al Tibet a seguir al Dalai?.. mmm, ok, sí la hago!
Pero nosotros vamos y… Nos levantamos a las 4 de la mañana, nos arreglamos, ya se nos olvidó lo que leímos, nos peleamos con el jefe, nos despiden; tenemos deudas, mismas que serán pagadas por nuestros padres y el pez dorado sigue boqueando…

Micropíldora de sabiduría 2: «¿Te has preguntado por qué sigues en una relación tóxica? ¡Ya no más! No te quedes con quien no quiere quedarse contigo. Aferrarse a alguien genera un desgaste emocional que le da en la torre a tu autoestima. Perder  alguien duele mucho, pero es más triste no amarte a ti mismo»
Provoca en nosotros: «¡Ese cabrón me las va a pagar, ahora sí verá como lo ignoro con todititita mi indiferencia, sentirá el desprecio corriendo por sus venas, lo voy a bloquear del feis, del guats, del tuiter, de instagram! ¡Ya lo estoy viendo, preguntándose qué haré, con quien estoy, por qué lo saqué de mi vida! ¡Quiero ver que se arrastre a mis pies, que llore, que se rasgue las vestiduras, que mande decir misas por mi alma, que me encomiende a Santa Rita, patrona de los imposibles para que yo vuelva a su lado, mientras yo me río entre dientes y de lejitos...!»
Pero nosotros vamos y… «¡Ay no, pobre! Seguro ya está con el pendiente ¿pues cómo lo dejo así? Va a pensar que me morí y seguro hace un mega pancho. Ya lo vi, buscando hasta con perros por la Sierra de San Miguelito, grabando en cada penca mi nombre. ¡No pobre, no puedo hacerle esto! Le voy a escribir un Inbox: —¿Juan? Hola gordi ¿qué haces?—.»

Micropíldora de sabiduría 3: «¿Sabías que la chía es una planta milenaria con propiedades astringentes, ayuda a limpiar el riñón, deja el colón para estrenar, evita las palpitaciones del corazón y genera serotonina en el cerebro que es la causante de nuestra felicidad? Desde el inicio de los tiempos los chinos la han tomado y se ve su evidente longevidad»
Provoca en nosotros: «¡Mañana mismo me compro cinco kilos de chía, la venden barata en el mercado y al mayoreo sale muy buena, no como en los supermercados que te la venden por medios kilos y bien cara. Me levanto y voy al sobre ruedas de atrás de mi casa, igual hasta me dan pilón y así no doy tantas vueltas!»
Pero nosotros vamos y… No usamos la chía ni para hacer macetas de animalitos. La chía se llena de gorupos o se la regalamos a nuestro amigo hipster…

Micropíldora de sabiduría 4: «Los gatos son un tesoro. Son la personificación de la elegancia y el buen gusto. Cada gato es un tigre en un cuerpo tierno y esponjosito; dormirá a tu lado cuando haga frío. Su ronroneo es curativo ya que limpia de colesterol las venas y saca las toxinas de tu cuerpo pecador. Tú serás su amigo y proveedor, acepta sus regalos con amor; es un excelente despertador; les encanta jugar con bolas de estambre y plumitas. Duermen 18 horas al día. ¡Una maravilla!»
Provoca en nosotros: «¡Mañana mismo adopto un gato!»
Pero nosotros vamos y… Adoptamos un gato. Pero duermen las 18 horas que tú no estás en casa porque cuando estás, quiere comer, jugar con 28 variedades de juguetes diferentes, te deja los muebles como peluca Pixie y además, tienes la piel rallada por sus simpáticas garritas ya que eres su presa más codiciada. Y se callan, porque tengo un gato.

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