En mis andanzas por el mundillo de la cultura y el arte he incursionado en varios espectáculos y exposiciones de corte “conceptual”. Se preguntarán que qué es eso. Ni yo misma lo sé explicar, pero supongo que es algo que tiene concepto aunque he pasado noches enteras sin dormir tratando de develar qué judas quisieron decir con eso. Entre los que recuerdo con gran cariño está uno que se presentó en el festival de danza contemporánea. Un homenaje a Lorca. Describo la atmósfera: oscuridad total; inicia paulatinamente luz de fondo en tonalidades rojizas; sale bailarín en cueros con el pitirrin amarrado al más puro estilo yanomami entre nubes de hielo seco, copal y cigarro. Comienza a decir: “calor, calor, calor...” y lo repite como doce mil quinientas veces durante la hora que duró semejante suplicio. El de nosotros, porque no quiero ni pensar cómo sería el de él. Al final le cachamos que lo que quería decir era “Lorca” las doce mil quinientas veces. Se cierra el telón. No entendí, pero no he podido olvidarlo. Otra, una obra de teatro de corte posmoderno en donde salen siete personas corriendo de un lado para otro portando en las manos unos pocillos de peltre y haciendo como que se sirven té caliente con pastitas unos a otros. Duración de la obra: 1 hora 30 minutos. Les podría describir más de cinco de estas puestas en escena, pero no deseo aburrirlos. Mejor les dejo el decálogo que he compendiado para ustedes sobre qué hacer en caso de caer en las garras de un espectáculo semejante:
1. Llevar a cabo un entrenamiento previo: elegir alguna silla o butaca incomoda que tengamos en casa y permanecer sentados dos horas como mínimo en ella; procurar moverse lo menos posible;
2.El vestuario es importante: pantalón de mezclilla o kaki, tenis o huarache de cuero, camisa de manta o playera con estampado de algún grupo de rock alternativo; para las damas, huipil oaxaqueño o guatemalteco; morral tejido en telar, indispensable;
3.Fijarse bien en quién te invita. Normalmente sale algún pariente del invitador en el espectáculo y éste no se anima a ir solo;
4. Analizar el marco en donde se presentará la puesta: si es en un festival de danza contemporánea, piénsenlo dos veces antes de acudir o en su defecto, lleven algún tipo de psicotrópico para estar a tono con el mensaje. Esta sugerencia también aplica para performance y obras de teatro alternativas;
5. Leer detenidamente en el programa si el espectáculo está patrocinado por alguna beca de instituto de cultura o gobierno del estado; este es el punto del no retorno y todavía tendrán oportunidad de huir;
6. Si en el mismo programa se encuentran descripciones de la obra como: “X compañía de teatro nos mostrará un espectáculo que representa una pesadilla pandemoníaca e imponente en sus imágenes y celebra la vuelta de los muertos, que tienen que volver a visitar a su tierra para que por fin puedan ausentarse, y así navegan con un gran gesto a lo largo de la corriente del infierno – ¡en punto muerto, directamente al ocaso!”, entonces valorar si es recomendable entrar o enfrentarnos a nuestros demonios;
7. Si no puede eludir la invitación, ir dispuesto a todo; uno nunca sabe si va a acabar bañado en salitre y con plumas pegadas al cuerpo;
8.Si la imagen que queremos proyectar a los demás es de absoluta intelectualidad y dominio del tema, jamás, pero jamás salirse a la mitad; esto provoca sospechas en la concurrencia y nos quemamos por nada; soportar estoicamente la jornada;
9. Nunca se sabe si ya terminó la obra, esta característica es típica de los espectáculos alternativos, así que es conveniente esperar a que los otros aplaudan o abucheen o manifiesten un gran apremio por huir de ahí... dar tres palmadas de cortesía por no dejar;
10.Al salir del teatro tengo varias alternativas por sugerir: ir al cine a ver una película de Van Damme o de la “Mole”; caer en el puesto de tacos más cercano; correr a un antro y/o embriagarse y tratar de olvidar. O todas.
Dejo a su consideración estos consejillos que la experiencia me dictó sin mayores pretensiones. Ustedes saben si hacen caso omiso o se arriesgan; que no se diga que no les advertí.
3 comentarios:
Jajajajaja...No entiendo cómo es que no hay comentario alguno. Buenísimo. Claro, está el temor a ser señalado de inculto o similar. Sin embargo, suele haber algún evento dentro de estas categorías que bien vale la pena, lo dificil es atinarle.
Saludos.
Guillermo.
Jajajaja
Gracias al cielo siempre he tenido la oportunidad de decir algo como "pero es que hoy planeaba ver crecer el pasto de mi jardin para divertirme" o "iria pero...quiza deba hacer algo importante como...dormir"
Si, nunca he entendido lo genial de este tipo de cosas y (como quiza sabemos...) en la ECC sobran este tipo de arte-cosas O_o
jajajajajajaja, lo disfruté, neta.
Gracias por las advertencias. Lo tomaré en cuenta.
Saludos.
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