viernes, 12 de diciembre de 2008

La piñata de salón. Jala, jala, jala…

Ya les he platicado de mi tía M. Un día, próximo a la navidad, la mencionada tía y sus hijos nos invitaron a una posada en casa de una prima. Estábamos todos departiendo gentilmente, tomando ponche y tamales, cuando mi tía dice: “vamos a jugar a la piñata de salón”. He conocido toda clase de piñatas, desde las que se hacían con olla de barro, que son las efectivas porque te das tus buenas cortadas con los tepalcates que quedan en el suelo, hasta las que hacen ahora de cartón, que no se rompen ni aunque lo quiera dios padre, por lo que la diversión puede durar horas y horas, hasta que algún invitado desesperado la desgarra hasta con los dientes. Estas tradicionales piñatas, van rellenas de dulces de todo tipo (ver “dulces secretos”) o de harina o de agua, según el humor festivo del dueño de la casa. Pues todos los ajenos a la familia CC, nos quedamos con cara de interrogación. ¿Qué es la “piñata de salón”? A continuación doy las instrucciones de cómo se elabora una piñata de salón:

1 caja de cartón de tamaño regular con tapa separable (las de papel bond son buenísimas)
Papel lustre de colores; papel metálico; cualquier adorno que sirva para decorar
Pensar un concepto: puede ser un regalo, un tambor, un angelito… el chiste es decorar la caja


Se decora la caja al gusto de la persona, pero es importante que la tapa sea parte del decorado, pero que NO ESTÉ PEGADA A ÉL. Se voltea la caja al revés (tapa para abajo) y se le hace un orificio a ésta en el centro, en donde posteriormente se colocará un mecate, listón o cable para tendedero; se sujeta el mencionado mecate al interior de la caja con un regalo sorpresa en el otro extremo. A la tapa se le hacen varios orificios con un picahielos y se le insertan a los agujeros listones de colores. Pero sólo uno estará sujeto a la tapa por medio de un palillo de dientes o palito de madera. Cuando está lista, la piñata se cuelga de donde se pueda: viga de madera, porta jaula de perico (aportación de M, mi prima) o cualquier otro lugar que pueda mantener en alto el artefacto.
Ya ubicada la piñata, se conmina a los invitados a pasar uno por uno y jalar un listón, hasta que el “agraciado” ganador jala el hilo que sujeta la tapa, la cual caerá y dejara ver en el interior el mencionado regalo sorpresa.
Si usted está aburrido de las clásicas piñatas de picos; tiene más de sesenta años; tiene frío y no quiere salir a dar y recibir catorrazos; no pretende cortarse con los tepalcates ni que lo apachurren; cuenta con casa de interés social y el único patio lo ocupa la lavadora, esta es la piñata ideal. La emoción no es la misma, ya se sabe, pero es una opción muy válida para sorprender a los invitados y le aseguro que será el goce de chicos y grandes. Bueno, más para los grandes. Otra variante puede ser comprar varios regalos sorpresa, numerarlos como en tómbola y que los listones tengan en el extremo oculto el número correspondiente, así todos ganan y se van rete contentos.
Le dedico esta nota a mi querida tía M. que siempre ha sido una mujer muy entusiasta, muy ocurrente, simpática y a la que quiero mucho. ¡Feliz Navidad!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias Rima por dedicarle tu comentario a mi adorada madre,,esta buenisimo todo,lo leo y lo reeleo, M mi hermana los lee e imprime y se los dá a mi mamá quien los lee y los reelé y me los lee de nuevo a mí,,ingue su!!!,,
besos..la prima de Rima GCC

Anónimo dijo...

hay amiga, esto de leerte es muy divertido, ya muero de sueño pero ni modo de no comentar lo que leo y además por si fuera poco es la 1.21 am, y en la tv por canal once a esta hora: 31 minutos...esto de tener cable... y bueno me rio a medias, de lo de la tele y de lo que leo.
Un abrazo y estamos al pendiente de más historias (con eso de que no tengo trabajo ya de por si...) ja ja ja

Anónimo dijo...

PD.. y no, no es de tu super amiga que juega tenis, no!, yo a lo mucho me dedico a viajar y lo único que se de tenis, es las marcas y que son cómodos.